“UN VIAJE ES COMO UN LIBRO, SE COMIENZA CON INQUIETUD Y SE TERMINA CON MELANCOLÍA”           "VIAJAR NO ES LLEGAR A UN LUGAR, ES ABRIR UN CAMINO"           "NO VIAJES PARA ESCAPAR DE LA VIDA. VIAJA PARA QUE LA VIDA NO SE TE ESCAPE"           “COMO TODOS LOS GRANDES VIAJEROS, HE VISTO MÁS DE LO QUE PUEDO RECORDAR, Y RECUERDO MÁS QUE LO QUE HE VISTO”


12 noviembre 2011

RECORRIENDO JAIPUR EN RICKSHAW

MARTES 29 NOVIEMBRE DEL 2011

Hoy nos levantamos genial, se notó que por fin habíamos dormido 8 horitas jeje.

Así que 1º a pagar otro día, 2º a desayunar y luego a descubrir la ciudad.
Como en nuestro hotel no tiene azotea para desayunar, nos fuimos a otro cercano, al Hotel Kalyan. Desayunamos sweet lassi, special masala tea (aunque es muy famoso, no me termino de convencer ese sabor picante del final, supongo que por el clavo que le ponen), poached egg, 4 tostadas y un club sandwich por 190rp.

Luego al rickshaw, con la sorpresa que el conductor iba a ser un amigo del que hablamos ayer. La verdad que allí hay un trapicheo entre ellos con los rickshaws alucinante jeje.

El tío pone el meter porque dice que si no la policía le puede multar y nos vamos a descubrir Jaipur.


“La ciudad de Jaipur, capital del estado de Rajastan, la fundó en 1727 el maharajá Sawai Jai Singh II (que abandonó Amber para trasladar la capital a Jaipur), conocido por su afición a la arquitectura, la poesía y la astronomía.
Jai Singh II diseñó la ciudad en colaboración con su arquitecto y la concibió como un gran rectángulo dividido en 9 barrios, a su vez rectangulares, separados por anchas avenidas. Los 9 barrios representan los 9 planetas del Universo según la tradición védica. Todo el conjunto estaba rodeado por 10 Km. de muralla de 6 m. de altura y a través de 10 puertas se accedía a la ciudad, en la actualidad no se utilizan todas, solo 7.
Jaipur esta en las antiguas tierras de los guerreros rajputs, y aún se la conoce como la “ciudad rosa” por el color de sus edificios, aunque estos han perdido color desde antaño. No siempre fue de este color, sino que se pintó de rosa para recibir la visita del príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria, en el año 1883 (o 1905 según otras fuentes), conservándolo posteriormente y dando a la ciudad una personalidad propia. Desde entonces, este color se considera un símbolo de la hospitalidad de Jaipur.”


Lo primero fue ir al fuerte de Amber, que visto desde los aparcamientos es enorme.

Vistas del fuerte de Amber desde los aparcamientos

EL FUERTE DE AMBER (8-19h) “Esta estructura fue originalmente construida por los Meenas, sobre los restos de una estructura anterior, el complejo palaciego que permanece en la actualidad fue comenzado durante el reinado del Raja Man Singh, comandante en Jefe del ejército de Akbar y miembro del círculo íntimo de los “9 cortesanos”, en 1592; en esta ciudad se verían los primeros lazos familiares entre los rajputs y los mogoles cuando el emperador Akbar se casó con una princesa del clan Kachwaha, que en aquella época eran los que gobernaban en estas tierras. Amber sufrió modificaciones bajo sucesivos dirigentes en los siguientes 150 años, hasta que los Kachwahas mudaron su capital a Jaipur durante la época de Jai Singh II.”

Decidimos subir andando en vez de en elefante porque ya nos habíamos ido este año a un campamento de elefantes en Tailandia, aunque desde luego, estos parecían más grandes.
En el camino de subida hay un montón de vendedores con 23431 productos, que si artesanía, postales, libros, paraguas, camisetas... Aunque no eran tan pesados como los del día anterior.
De ves en cuando nos íbamos tropezando con los elefantes que iban subiendo, por supuesto con maquillaje y todo que ellos son muy coquetos jeje.


Gente subiendo en elefante


Elefante maquillado

También veías a algún que otro encantador de serpientes.


Por fin y con la lengua fuera de la subidita y el calor que había, llegamos a la puerta de suraj pol (puerta del sol). Y entramos al patio principal en donde se compran las entradas, el jaleb chowk. Aquí era donde
el ejército exhibía los botines de guerra.


Patio de jaleb chowk

Compramos la entrada y por casualidad le preguntamos si hacían descuento con carnet de estudiante (carnet estudiante tailandés jeje) y la sorpresa es que nos dice que si. Como no lo pone en ningún lado, no lo habíamos mencionado nunca, pero resulta que casi todos los monumentos te hacen un descuento con carnet de estudiante. De 200rp que costaba la entrada, nos la dejaron a 100rp. Hay audioguías en español, pero no las cogimos porque no habíamos oído hablar muy bien de ellas, ya que mucha gente dice que es muy liosa.
Un inciso: Si tenéis carnet de estudiante, al comprar la entrada decirlo porque no ponen el precio en ningún lado pero los aceptan. Fíjense que nosotros nos enteramos en el ecuador de nuestro viaje.

Luego nos fuimos al fondo para ver las vistas al fuerte de Jaigarh con su muralla que conecta con éste fuerte. Al parecer la muralla mide 9 km (casi nada) y va serpenteando a lo largo de las dos colinas.


Fuerte de jaigarh y las murallas


Murallas serpenteando por las colinas

Luego nos vamos hacía el templo de Shila, pero estaba vallado por algo. Así que subimos las escaleras para entrar ya a la zona de pago. Justo en las escalera había un guía en español que nos dijo que por 400rp nos lo explicaba, nosotros intentamos regatear con él hasta 250rp, pero nos dijo que por ese precio solo hablaba en inglés y al final pasamos de pillarlo.

Entramos por la singh pol (puerta del león), y lo primero que vemos es la sala de audiencias públicas, el llamado diwam-i-am. Construido en 1639 para atender a los representantes del pueblo, también servía como lugar de celebraciones como por una batalla, un cumpleaños... Estaba magníficamente conservado y como todas las salas de audiencias publicas tenía hileras de columnas con muchísimos detalles grabados.


Diwam-i-Am


Interior del Diwam-i-Am

Pero a pesar de que era muy bonita, lo que más llamaba la atención de éste patio era la decoración de la puerta de ganesha, la ganesh pol. Era muy colorida con muchísimos dibujos y frescos de flores, geométricos y por supuesto, haciendo honor al nombre, un elefante en lo alto de la entrada (el elefante ganesha de la buena suerte). Al parecer esta puerta era la entrada a las habitaciones privadas del maharajá.


La ganesh pol. Fíjense en las celosías y al elefante en lo alto de la puerta principal

De repente hubo algo que nos llamo más la atención, era un grupo de orientales en el que uno debería ser un showman ó algo así en su tierra porque era todo un autentico espectáculo. El hombre se ponía a posar con sus compañeros en plan maharajá con su turbante amarillo y sus zapatos típicos de la zona. Te tronchabas de la risa con las muecas que hacía.


Todo un showman, aquí unas de las múltiples poses que hizo

Antes de entrar por la puerta de ganesha, estuvimos descubriendo a donde nos llevaban algunas entradas que están al lado y que no tenían ningún tipo de explicación. Te llevaba por pasillos y salas totalmente vacías. Pero era divertido porque aquello parecía un laberinto, entrabas por una sin salida, por la otra acababas en la puerta de entrada y así todo el rato.

Al final atravesamos la puerta de ganesha y en el otro lado había un jardín con pequeñas fuentes, y justo en uno de los lados estaba el diwan-i khas ó sala de audiencias privadas. A éste complejo también se le llama Jai Mandir, en honor de quien lo hizo construir, Mirza Raja Jai Singh.


El cuidado jardín con el diwan-i-khas

Tiene una decoración digna para un maharajá con espejos en los techos y relieves de motivos florales


Decoración del diwan-i-khas

Dentro esta lo que nos pareció lo más llamativo del fuerte, la llamada sala de los espejos, el Sheesh Mahal, todo de mármol con espejos y vidrios de colores por todos lados. Por haber, hasta habían puesto un colchón y todo jeje. La verdad que no se que haría allí.


El sheesh mahal dentro del diwan-i-khas, con una cama en medio de la habitación

Por supuesto sólo se puede ver desde fuera ya que dicen que se estaba deteriorando mucho y al parecer ahora la están restaurando. Como curiosidad, la sala tiene tantos espejos que cuentan que con sólo la luz de una vela se puede iluminar toda la habitación a partir del juego de espejos que hay.

Desde esta zona hay una vistas increíbles al lago casi seco de Maota y a su pequeño jardín, el Kesar Kyari Bagh, un jardín que hay en mitad del lago y en donde antes se plantaba azafrán (Azafrán es kesar, por eso el nombre del jardín).


El Kesar Kyari Bagh en mitad del lago

Por supuesto en este patio también había un montón de accesos que, como la misma dinámica anterior, no te llevaban a ningún lado. Aunque un par de ellos nos conducieron a una especie de hamann (baño turco). Curioso de ver, con el calor que hacía y lo grande que era, daban ganas de llenarlas y al agua patos.




Uno de los hamannes que nos encontramos por los pasadizos

El fuerte es enorme y recorriendo pasadizos y salas vacías parece que no, pero te pegabas un buen tiempo.

Luego acabamos subiendo por unas escaleras y había unas cuantas pequeñas habitaciones, que ni idea para lo que eran, pero tenía unas vistas alucinantes.


Vistas de la muralla serpenteando por la colina

Por dentro apenas se notaba la decoración, pero por fuera, aun se vislumbraba el color de las pinturas.


No se lo que era, pero era bonito

Luego seguimos investigando el fuerte, sin nada especialmente llamativo que resaltar, salvo las celosías de algunas habitaciones y poco más.

Acabamos en el palacio de Raja Man Singh, con un patio en el centro y más de lo mismo.


Otro de los palacios dentro del fuerte. Patio del Raja Man singh

Después fuimos hasta la zenana de las esposas y concubinas del rey. Es curioso porque cada una tenía su habitación y luego estaba el acceso a ellas por un pasillo. Dicen que de esa manera las otras no se enteraban mucho cuando el rey se iba con alguno (ja, ja, con lo que hablamos las mujeres, eso será lo que él se creía Mr. Green ).


Exterior de la zenana

Por aquí ya ponía el cartel de salida, pero como había mucha gente, y justo al lado había un pasadizo bajo, pues por allí que fuimos. Pero...STOP, nos dijeron unos trabajadores al otro lado, ya que por allí ya no se podía pasar. Púes nada, toca salir por donde todo el mundo.

Justo en la salida vemos otra vez a los famosos encantadores de serpiente que tanto me llaman la atención.
Y seguimos bajando hacía la salida, en donde estaban expuestos unos instrumentos muy curiosos que parecían calderos viejos gigantescos.
Pero no, al parecer se llaman Nauratkhana, y eran como una especie de tambores que se hacían tocar en el fuerte a unas determinadas horas para avisar de que era la hora de algo importante, y también se escuchaba cuando pasaba algo de trascendencia.


Aquí estoy yo, entre los tambores modernos

Acabamos otra vez en patio principal donde compramos las entradas y nos quedamos allí observando lo que había como antiguos cañones, y...unos cuántos elefantitos.


Elefantes dentro del jaleb chowk

Luego bajamos otra vez por el mismo camino (se puede ir por otro camino que te lleva por las murallas hasta el otro fuerte, pero como aún nos quedaba ver más cosas pasamos de ir, ya que tampoco es que tuviéramos muchas ganas de estar subiendo cuestitas con el calor que hacía).
Por supuesto en la bajada vendedores y... LOS DUEÑOS DEL FUERTE, ya decía yo que no los había visto todavía, pero noooooo, allí estaban como maharajás.


Los maharajás muy monos

En total estuvimos como unas 2,5-3 horas.

Nuestro conductor, que por ahora era super simpático nos estaba esperando hablando con un amigo. Nos pusimos un rato hablando con ellos de risas y fiestas (ya vamos haciendo el oído al inglés jeje Mr. Green ) y a continuar.

Mi sorpresa es que nos dice que tenemos que darle 20rp porque ha pagado el parking.
Que raro, cuando concretas algo suele ya estar todo incluido, pero hoy no teníamos ganas de follones, así que se los dimos y punto. Ya decía yo que estaba resultando muy majo jeje

Un inciso: Concretar bien todo lo que incluye el rickshaw como parking, gasolina, la forma de pago (al final, al principio una parte y luego otra).

Antes de ir al otro punto hicimos una parada de camino cerca del fuerte para contemplar el Jal Mahal ó palacio del agua, esta cerrado al público y sirvió de residencia de verano y como base para la cacería de patos. Se encuentra en mitad del lago Man Sagar, y la verdad que, aunque la estampa era muy bonita, se ve que esta bastante destartalado.


El Jal mahal en mitad del lago

Tras esta pequeña parada nos vamos hacía el templo de Galta (que creó que se le conoce por el templo de los monos).
Nuestra sorpresa fue que cuando llegamos, nos dice que esperemos un momento y de repente viene un niño de unos 8 años para hacernos de guía por ni me acuerdo cuánto porque muy amablemente declinamos su oferta.
Entones para mayor sorpresael conductor nos pide 200rp de adelanto de gasolina.
Nosotros nos quedamos un poco mosqueados, porque ayer si que concretamos que pagaríamos al final, pero por no discutir se lo dimos y punto.
Menudo morro estaba empezando a tener el conductor, mucho ji, ji, ja, ja pero luego paga parking (que ni vi el ticket, ni vi como lo pagó), toma guía y a pagar antes. En fin, que le vamos a hacer, hoy estaba siendo un día magnifico y pasamos de todo. Si al llegar no estaba pues nada, al menos ya nos había dejado en el sitio más alejado.

Nos fuimos caminando por una especie de acantilado siguiendo un sendero que, aunque muy bien marcado y muy fácil, tenía unas cuestas de muerte. Por el camino se veía las vistas de la ciudad con una especie de neblina, que me da a mí que era la pedazo contaminación que había en Jaipur Mr. Green . Por supuesto de vez en cuando nos iba a acompañando algún niño con un palo diciéndonos que los monos son peligrosos (jamás tuvimos problemas con los monos) y que ellos nos protegerían, y nosotros diciendo simplemente no money se iban. También hubo un señor que nos pidió comida y como teníamos papas, pues se las dimos.

Llego un momento que había 2 caminos, elegimos el de la derecha (en vez de seguir recto) porque vimos que subía. Al final este camino nos condujo en menos de 5 minutos desde la encrucijada a otro templo que de paso vimos. Era el templo de Surya ó Surya Mandir (dios sol) y lo curioso es que la estructura era lila (nunca había visto un templo lila).


El Surya mandir, un templo con un color curioso

Es un templo muy pequeño con entrada gratuita y con un pequeño altar donde estaba el dios del sol.

Luego decidimos ir a buscar el templo de Galta. Pero ¿DONDE?
En ese momento pensábamos que el otro camino no sería porque parecía que entrabas en las calles de algunas casas.
Justo vemos a un solitario turista con la guía también de lonely y le fuimos a preguntar. Para que fue aquello, nos quedamos allí y sin exagerar 2 horas hablando y menos mal que hablaba en inglés porque si no en vez de 2 hubieran sido 4 ji,ji Mr. Green .
El hombre encantador, era un canadiense que se estaba haciendo una especie de vuelta al mundo el solito. Y como nosotros tenemos pensado algún día hacer eso pues...nos liamos a hablar.
Nos dijo una cosa curiosa de su país. Al parecer en Canadá a parte de tener un sistema de seguridad social parecido al nuestro con jubilación y todo eso; puedes decidir hacer las mismas horas y cobrar menos para luego tener más vacaciones pagadas. Vamos que el tío se había pegado cobrando un 80% de su sueldo durante un tiempillo, hasta conseguir 1 año, y ahora ese año seguía cotizando y cobrando un 80% del sueldo. Ojala se pudiera hacer eso en España jeje, sería la mujer más feliz del mundo. Aunque claro... él acababa de terminar de pagar la casa y a nosotros aún nos queda algo Mr. Green .

El hombre tenía una ruta bastante interesante recorriendo la parte norte de India (la sur la había recorrido hace 10 años), luego iría hacia el sudeste asiático (Laos, Camboya, Tailandia, Vietnam) Indonesia, Australia y Nueva Zelanda. En definitiva, era mi héroe jeje.


Lo curioso es que había llegado hasta el templo andando desde la estación que estaba lejísimos (por donde nosotros estábamos hospedados). Por cierto se hospedaba al lado de la estación por 300rp, lo digo por si alguien va con presupuesto muy ajustado, que sepa que en Jaipur también se puede encontrar esos precios (que yo pensaba que no) pero llegando temprano a la ciudad.

Vamos que hablando y hablando tras 2 horas al final le pregunto por el templo y me dice que cree que es éste, yo le digo que según la lonely no, porque era muy pequeño y que éste era otro. Mira su lonely en francés y se apunta con nosotros a buscarlo.

Al final llegamos a la encrucijada y vemos un señor y le preguntamos, y por supuesto había que seguir recto pasando esas casas. Seguimos y luego a subir una pedazo montaña para luego volverla a bajar. Y por supuesto con el camino lleno de los simpático monitos.

Por fin vemos desde arriba el templo de Galta. Es muy bonito y diferente al resto. Se ve un montón de edificios, rodeados por 3 piscinas (al parecer sagradas y que la gente del lugar se bañan para sus rezos y purificaciones). Algunos de éstos edificios están encaramados al acantilado y parecen abandonados, pero las construcciones de la parte baja si se conservan bien.


Templo de galta con vistas desde arriba

Bajamos sin pagar nada, ya que nadie nos pidió ni un duro (y eso que ponía que el templo era gratis, pero que por la cámara se pagaba).

Antes de bajar había como una especie de santuario en el que había que descalzarse pero no vimos nada revelante dentro.
Bajamos viendo más preciosos monos que, aunque dicen que a veces son agresivos, ese día tuvimos que estar de suerte porque estaban mansísimos.


Miren que monada, daban ganas de llevárselo a casa

En la parte baja en los edificios se puede observar que están decorados con dibujos muy llamativos.


Algunos edificios en los que se podía entrar

Entramos al edificio de la izquierda en donde había un patio interior y mucha gente rezando cerca de pequeños altares que tenía alrededor del patio en pequeñas habitaciones. Una cosa que llamaba la atención fue que justamente en la entrada había una estatua grande del simpático Ganesha.


En la 1ª foto esta el simpático Ganesha. En la 2ª son detalles de las pinturas de la entrada

Entramos en el otro y misma dinámica que el anterior, aunque éste patio parecía mejor conservado.

Estuvimos dando una vuelta por allí un ratillo y vimos que por ese lado también había una carretera ( a lo mejor por eso el conductor nos pidió el dinero porque la zona tiene 2 entradas y uno se podría ir por la otra, bueno, vamos a pensar bien del conductor jeje)
Y viendo la hora que era nos despedimos de nuestro amigo, que se quedaba un rato más y nos fuimos.

Toca subir otra vez la montaña, para luego por fin empezar a bajar todo el camino. De repente justo en la encrucijada vimos a un montón de monos comiendo plátanos que un señor les estaba dando. Yo me meaba, hay que ver como los pelan y como se engañan unos a otros para quitárselo jeje


Monos con la comida, y ni se te ocurra quitársela jeje

Seguimos bajando, preguntándonos si nuestro rickshaw seguiría allí porque habíamos estado como unas 3-3,5 horas, y la verdad que el templo se ve rápido.

Pero al llegar si que seguía. Y ahora a nuestro siguiente punto, nos vamos a los cenotafios de Gaitor que están dedicados a varios maharajás.

Llegamos y pagamos la entrada, 30 rp. Dentro había un recinto cuadrado con muchos cenotafios, unos más pequeños de una cúpula en los que en su interior no había nada.


Varios cenotafios pequeños

Y otros más grandes con varías cúpulas y en el que dentro estaba supongo que lo que sería varios cenotafios porque tenían la misma estructura que los pequeños de la foto. Aunque en algunos grandes estaban también vacíos.


Cenotafios más grandes, que llamaban muco la atención


Interior de uno de los cenotafios grandes con estructuras más pequeñas que se parecían a los que estaban fuera

También muchos de ellos tenían muchos relieves y esculturas.
Después fuimos como a un segundo patio y más de lo mismo.

Nos sentamos un rato en los asientos del patio para ver a las palomas (están por todos lados) y decidimos continuar para el siguiente punto, ya que eran casi las 17 y queríamos verlo de día.

Por cierto que barbaridad de tráfico, contaminación y humo se respira en la ciudad de Jaipur, y por supuesto la forma de conducir no era como la de Varanasi, pero de vez en cuando me acordaba de algún santo jeje

Pasamos por el Museo de la Ciudad, que aunque no teníamos intención de entrar, le sacamos unas fotillos porque el edificio es bastante llamativo.


Edificio del Museo de la Ciudad

Paramos en un parking a 5 minutos del lugar y luego andando nos fuimos a ver el templo de Birla Lakshmi Narayan.

Casi llegando al templo hay una figura muy llamativa en el que se ve a un montón de Indios haciéndose fotos y dándole ofrendas. La imagen es la de Laxmi (la consorte de Vishnu) y al parecer representa la diosa de la riqueza.


Laxmi, la diosa de la riqueza

Luego continuamos al templo. Para entrar hay que dejar los zapatos en la consigna por 2rp los dos y entramos, no sin antes pasar por los detectores de metales que tienen, que pite ó no al extranjero no le dicen ni mu Mr. Green .

La entrada es gratis al templo. Es un templo de mármol blanco con 3 cúpulas.


El templo de Birla Lakshmi Narayan

Llama mucho la atención las esculturas que decoran el exterior del templo, ya que representan a diferentes personajes ilustres en la historia y de diferentes religiones, a pesar de ser un templo hinduista: jesucristo, la virgen María con Jesús (estos dos son extraños en este templo), Moises con la supuesta tabla de los mandamientos, Buda, Sócrates y mucha más gente.


Personajes ilustres de otras religiones


Detalle del lateral de la cúpula grande

Dentro no se puede hacer fotos pero hay vidrieras del elefante Ganesha y también unas pequeñas esculturas en un altar de Laxmi y Visnuh. También hay muchísimas pinturas de los diferentes dioses de la mitología hindú. Son muy bonitas y llamativas en colorido y deben de haber unas 15-20.

La verdad que el templo esta genial Aplauso Aplauso Aplauso y algo contradictorio, ya que el exterior mezcla religiones y el interior lo dedican a la hindú. No soy muy devota de religiones, pero esa mezcla logró captar mi atención.

Nos sentamos un rato en las escaleras del templo viendo el sol como se ocultaba haciendo una bonita estampa a la ciudad.


Atardecer desde el templo

Luego volvimos al aparcamiento (que al parecer es el del templo) y salimos de ellos y luego hacia la derecha y siguiendo todo recto hasta una especie de plaza en donde había varios templos atestados de gente hindú. Uno de ellos es el templo de Ganesh, en donde muchísima gente hacia una especie de ritual. 1ª compraban unas bolas de harina de garbanzo (ladoos) en los puestos de fuera, entraban tocando la campanilla de la entrada, y luego hacían cola para depositarlo en el altar como ofrenda, se arrodillaban y salían. Había bastante gente dentro. Se puede entrar y gratuitamente.


Peregrinos realizando un ritual

También había otro templo que hacían lo mismo pero más pequeño y con menos gente.

Decir que tanto el templo de Laskhmi como estos últimos cierran tarde, de hecho terminamos a las 18:30 de verlos y seguía habiendo mucha gente.

Luego volvimos al aparcamiento y como ya era de noche nos volvimos a acercar al templo de Laksmi porque decían que tenía una bonita iluminación, y así era.


Iluminación nocturna del templo de Birla Lakshmi Narayan

Por fin dimos por concluida la visita y ahora nos tocaba cumplir con que el conductor para que nos llevara a 3 tiendas. Confundido

Pero el pobre conductor debía de estar cansado porque se había pegado desde las 09:30 hasta las 18:30 con nosotros jeje. Yo creó que el tío estaba asombrado de lo que tardábamos en cada sitio y no se esperaba estar tanto tiempo. Al pobre, menuda le vino a caer con nosotros con lo que nos entretenemos ji, ji Mr. Green .
Total que como nos pregunto que era lo que íbamos a comprar y nosotros le dijimos que nada, que solo íbamos a verlas para que se ganara su comisión, decidió decirnos que estaba cansado y que nos llevaba al hotel. Mira que bien, púes mejor para nosotros.
Pero luego volvió a tener un detalle feo y me dijo que el parking eran 20 rp, la casualidad que justo donde estaba aparcado se veía un cartel con las tarifas del parking y ponía “rickshaw: 2 rp” le señalo al cartel y me dice que ok. Y yo pensando “anda majete que te acabas de quedar sin propina por mentiroso”. Lo siento, se que es poco dinero, pero si hubiera sido honrado se la hubiéramos dado con gusto, si no, nanai.
Llegamos al hotel, pero decidimos darnos una vuelta para ver donde estaba exactamente la estación para el día siguiente, así que fuimos a buscarla.

En el camino vimos una veintena de niños entre los 7 y 10 años con instrumentos, y justo cuando pasamos entre ellos, uno va y me toca todo el trasero. Me viró y...evidentemente sabía quién era porque era el único que se había echado a correr jeje. Con todos lo que había, el pobre se delato solito jeje. Así que chicas, si veis en Jaipur a niños con un montón de instrumentos, AGARREN SUS POSADERAS jeje.


Seguimos el camino, preguntando a un montón de policías pero ni uno sabía inglés, sólo te movían la cabeza con un leve vaivén que era entre un si y un no. Es curioso, porque este movimiento lo hacían muchos indios para contestarte, y realmente nunca supe lo que significaba.

Por fin llegamos a la estación y dimos media vuelta. La estación estaba a unos 15-20 minutos andando del hotel, además estaba llenos de puestos de comida, puesto de ropa... vamos como una especie de mercadillo pero no turístico.

Pasamos por un baskin robins que nos llamo tanto la atención (en Las Palmas no tenemos) y nos paramos a comprar un helado cada uno. La verdad que para ser la India fue algo carillo, 53rp cada uno.

Nos fuimos al hotel para ducharnos y salir a cenar.

Esta vez elegimos la azotea del Sunder Palace Guesthouse cerquita de donde estábamos. La verdad que el hotel estaba genial, parecía lujoso. Y en la terraza se estaba muy a gusto, con sillones de mimbre, pero con almohadones acolchaditos en las que perfectamente entre plato y plato te podías echar una siestecita. (En India tardan una media de ½ hora para traerte la comida, así que nunca hay que tener prisa para ir a comer algo).

Decir que es un restaurante totalmente vegetariano, ni tan siquiera huevos.

Yo no tenía mucha hambre porque entre lo que picamos en el mercadillo (papas fritas) y el helado, ya estaba casi llena; pero Dani tenía un hambre atroz y pedimos Mushroom panner (champiñones con queso muy buenos), special thali (Dani tiene una afición por este plato bestial), naaan carrot (su pan pero con zanahoria, fue el único lugar que vimos esto) y 2 refrescos por 331rp.

Yo apenas comí, pero Dani se lo zampó todito, con las raciones tan grandes que nos pusieron todavía no entiendo como le entro todo jeje, ya solo con el Thali era para 2 de lo grande que era.
Tras esto a casita a descansar que ya estábamos molidos y había que prepara la maleta para dejarlo en recepción para el día siguiente.

LO MEJOR DEL DÍA: La conversación con el canadiense y el contraste del templo de Laksmi Narayan

LO PEOR DEL DÍA: La contaminación de Jaipur. A todos los que tengan alergias o asma lo notan muchísimo. Yo llegue al hotel bastante trancada.
GASTOS:
- Desayuno en hotel Kalyan: 189rp los dos
- Entrada fuerte Amber: 100rp con carnet estudiante
- Rickshaw: 400rp los dos
- Hotel Chitra Khata: 600rp (los dos)
- Cenatofios de Gaitor:30rp
- Aparcamientos y consigna los dos: 22rp (aparcamiento) y 2 rp (consigna de zapatos)
- Cena en Sunder Palace hotel: 331rp los dos
- Helados baskin robin: 53rp
- Botella de agua: 15-20rp
- Refrescos : 20-30rp (casi todos a 20rp, de los sitios más baratos donde los vimos)











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